Arribar a Mamallapuram y admirar sus playas salvajes pintadas con pescadores y familias gitanas que (sobre)viven en sus arenas. Sin embargo, allá enfrente, a unos cientos de kilómetros, tumbados en las orillas opuestas de la bahía de Bengala, miles de turistas tuestan sus cuerpos al sol en resorts de lujo, mientras degustan deliciosos cócteles a 2x1, entre las playas de Myanmar y Tailandia. Me pregunto cuál es -será-, el horizonte real de los que habitan esta orilla de la bahía. / Foto © Rafa Gassó
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