Está bien. Respirar hondo y conocer
cómo funciona el oficio para no asquearse juzgar. Si no hay televisión no hay
noticia. En la tele funciona la carnaza. En la prensa escrita, que es peor
porque además ostenta la práctica de copiarse de la mala praxis del zote de la
clase, también.
Lo peor estaba aún por firmar, de la
tecla de una periodista “enviada especial”, además, de un periódico al que tengo
cierto y especial cariño. Y antes de seguir explicaré una cosa para los que no
estén familiarizados con el funcionamiento interno de la prensa… española.
Entre las diferentes secciones que hay en cualquier medio o agencia de
comunicación (radio, televisión, papel), y que separan la información por
bloques, existe una que se llama “Sociedad” y que poco tiene que ver con informar
sobre la puesta de largo de Isabelita del Fresno en una mansión de la alta
nobleza. Sociedad se dedica a cubrir cosas como las que ocurren el Congreso de
los Diputados, las que salen en forma de sandez por boca de la presidenta o
presidente de la Comunidad Autónoma de turno o incluso las que no quieren salir
por boca de ningún diputado, concejal o presidente de escalera con opinión
propia, como es el asunto de la inmigración; política y más política, al cabo, pero
de la que ha de entender el populacho, no esos editoriales ilegibles escritos
en clave para justificar el sueldo. En Sociedad terminas formando parte de la
agenda del ministerio en cuestión con el que tengas más relación y allá donde
vaya el ministro, sobre todo si representas a un medio de comunicación amigo, allá
que te vas tú. Lo que se dice ser su sombra. Que el Ministro de Asuntos Exteriores
(y de Cooperación, ja), preso de ese delirio napoleónico que sufre el PP, muta
en Capitán Trueno y fleta un avión para ir a rescatar a sus españoles queridos
en un oportuno golpe de efecto, y a ti te pilla picando teletipos en Internacional,
allá que te vas tú con el ministro. ¡Es gratis! En su mismo vuelo y bebiendo de
su misma botella de vino (y esto es así. Una vez hice un especial sobre vinos
para un dominical para el que trabajaba, y me enteré de que cada presidente de
Gobierno ha contratado una bodega concreta de una D. O. diferente, por gustos
pero no por precios –imaginaos quién hizo la contrata con los mejores Ribera de
Duero-, para surtir el servicio de catering del avión presidencial).
Darle voz a un tipejo que primero
asegura que "el gobierno de Nepal es la peor escoria del mundo"
(porque ha tenido que esperar 50h a ser evacuado en un aeropuerto de un país
que se enfrenta a su peor catástrofe natural e humanitaria en 80 años), y luego
se asegura de que su nombre y apellidos queden bien escritos (y tú el aplauso
de tus jefes). España. Situar una de las zonas afectadas por el terremoto en
"China" y no Tibet. España. Confundir el nombre del Primer Ministro
indio en una doble página porque no vas a perder ni 0,15sg en que Google te dé
la respuesta correcta. España. Cuando la prensa viaja en un avión
gubernamental... Periodismo lowcost,
periodismo del bueno.
Sí es verdad que siente una profunda vergüenza al leer cosas como como estas y muy difícil no sonrrojarse con las declaraciones de "esos pijos malcriados"
ResponderEliminarYo al igual q tú aquí estoy con mi rábia y mi impotencia a la espera d saber si finalmente podré tomar ese vuelo. Ya q yo no soy una cooperante a sueldo d ninguna ONG sino q tansolo soy una voluntaria con manos y poco mas de una asociación por lo que además d no cobrar ni un céntimo pago yo pir ello,por lo cual viajo cn visado turista y por el momento NO ENTRO.. Tócate los cojones!!
Un besote y todo mi apoyo. Animo!!
Gracias, Cristina, por tus ánimos :-)
ResponderEliminarYo creo que si tienes el vuelo comprado y despega tal cual estaba previsto, entras a Nepal sin problema ninguno. Otra opción es cambiar el vuelo a India y entrar vía terrestre. Cuando es el mismo pasajero el que cancela el vuelo, y esto es algo que curiosamente no se sabe mucho, la compañía está obligada a devolverte todas las tasas, que si te fijas en cualquier billete desglosado, es la mayor parte del total, el billete en si (lo que sería el asiento), suele ser lo más barato de la factura, así que tampoco perderías mucha pasta. Si te lo estás pensando por la ONG con la que vas... Lánzate tú sola por tu cuenta y no te arrepentirás, la única diferencia es que ahora está todo más caro (obvio), pero hacen falta manos más que nunca ;-) Besote!!